¿Te has preguntado alguna vez qué podrías comprar con 33 céntimos?

¿Tú, que tienes un negocio, vendes algo por 0,33€? En caso de que así sea, ¿qué valor tiene ese artículo cuyo precio es de 0,33€? Probablemente, con el precio tan bajo, el valor del producto será similar.

¿Se te ocurre alguna manera de dar valor a esa ínfima cantidad de dinero?

Yo lo tengo claro.

Desde que soy autónoma, empresaria, estoy convencida de que la mayor parte de mi actividad depende exclusivamente de mi. Si elimino factores externos como las circunstancias socioeconómicas del momento – qué mejor ejemplo que el que estamos viviendo actualmente, o la larga crisis de 2008 – sé que mis logros dependen de mi. Si doy un buen servicio, eso se verá reflejado en mis ingresos y en mi buena reputación empresarial. Pero, como todos, necesito clientes, necesito llegar a clientes potenciales, a los que ofrecer eso que sé que hago de manera tan seria y profesional.

Y es una tarea ardua, contactar con gente que tenga la necesidad de tu producto o servicio, gente que sepa apreciar lo que le ofreces. Lo hacemos sin descanso y muchas veces, los resultados no son los esperados o llegan más tarde de lo imaginado.

Psicológicamente, la situación de los autónomos y pequeños empresarios puede acabar siendo agotadora, restando entusiasmo y pasión a esa labor continua de reinventarse una y otra vez, algo que repercute negativamente en la calidad de tu actividad.

Hacerlo todo solo es una carga tan pesada que te va consumiendo y lo notas con el paso del tiempo, las ilusiones en tu proyecto se descoloran y cualquier inyección de positividad es bien recibida.

Unirse a un grupo de iguales puede ser una de esas cosas que te ayudan a recargar pilas, a sonreír a la rutina diaria, y, como empresarios, nuestros iguales son otros empresarios y empresarias, con quienes compartimos problemas, inquietudes, dudas, ilusiones y sueños.

Unirte a una asociación como Rinconada Global te da ese sentimiento de pertenencia que a veces nos falta, de manera que nos hace sentirnos solos ante las tempestades. Pertenecer a una asociación como Rinconada Global te permite aprender, porque todos y cada uno de nosotros, tú también, tiene algo valioso que aportar (conocimientos, destrezas, experiencias, etc.). También te da la posibilidad de formarte en algún campo que no manejes del todo bien, formación que puede venir de la mano de otros empresarios de sectores diferentes al tuyo. Tenemos que estar formándonos continuamente para no quedarnos atrás pues dejaríamos de ser competitivos y nuestro proyecto moriría.

Mas allá de la formación, en una asociación de empresarios puedes colaborar en proyectos nuevos que surjan y que requieran del trabajo conjunto de diferentes sectores, el tuyo puede ser uno de ellos, ¿por qué no?

En tu asociación puedes interactuar con otros empresarios y empresarias. Puedes acudir a networkings que te brindarán esa oportunidad de conocer a otros empresarios como tú y ellos podrán conocerte a ti y conocer tu actividad, tu empresa, a lo que te dedicas en cuerpo y alma. En un ambiente distendido, en ocasiones, se aprovecha para desayunar o tomar un aperitivo todos juntos y así poder charlar de manera más informal, como ocurre con los desayunos de Rinconada Global.

Pertenecer a una asociación empresarial te puede ayudar a promocionarte. Si en tu carta de presentación indicas que perteneces a una asociación con una trayectoria seria y una buena reputación, esa buena fama te dotará de más credibilidad y fiabilidad de cara a tus clientes potenciales y reales.

El tan sabido dicho “LA UNIÓN HACE LA FUERZA” es una gran verdad, capacitando a autónomos y pymes para resolver problemas, innovar en las propuestas para afrontar situaciones adversas. Una asociación como Rinconada Global te presta el apoyo que como socio puedes necesitar en los momentos difíciles.

Cuando eres miembro de una asociación, la información es continua y además te la sirven ya filtrada, eliminando todo aquello considerado indeseable y con lo que nos bombardean los medios de comunicación constantemente, como la desinformación, los rumores o las tan de moda “fakenews”.

Además, una asociación empresarial como Rinconada Global puede llegar a concretar convenios con diferentes instituciones, de los que luego cualquiera de sus socios nos podemos ver beneficiados.

Yo tengo muy claro en qué invertir mis 33 céntimos diarios. Gracias, Rinconada Global.